Al final de la Hoz del Abión se encuentra su nacedero de La Fuentona vigilado por los buitres y otras rapaces, rodeado de sabinas y algún pino y encina. Es Monumento Natural y no se puede bañar en ella. El mejor acceso es por Muriel de la Fuente.
(*) Precio por persona y noche calculado en base a la tarifa vigente en fin de semana y temporada baja.
Monumento Natural La Fuentona. El Ojo de Mar de la Fuentona es un acuífero que marca el nacimiento del río Abión y desde cuyo manantial se forma un peculiar cañón. Recibe el agua infiltrado a través de largos caminos subterráneos hasta resurgir aquí, con una viveza y limpieza que cuando los primeros rayos de sol inciden en ella conforma un espectáculo único de naturaleza relajante y majestuosa.
Nace en La Fuentona -cerca de Calatañazor- el río Abión, muy truchero. Es Monumento Natural por la singularidad del acuiferos y su entorno inmediato. Se encuentra entre Muriel de la Fuente y Cabrejas del Pinar. En el primer pueblo, que es la gran puerta de entrada, se encuentra la Casa del Parque en un antiguo palacio rehabilitado, que también sirve c omo centro de intrerpretación de la cercana Reserva Natural del Sabinar de Calatañazor.
Se accede a la Fuentona a pie, remontando el caudal por su Hoz y entre sabinas y alguna encina. A mitad de camino desde el aparcamiento a la Fuentona hay un desvío a la derecha que conduce hasta una cascada en tiempos de deshielo y grandes lluvias.
El manadero de La Fuentona es enclave privilegiado para buenos espeleobuceadores pues tiene dos galerías acuíferas descubiertas: la primera llega a 54 metros por debajo y una longitud de 202 metros, y la segunda es un poco más larga y se ha explorado hasta los cien metros de profundidad. Pero ojo: no se puede uno bañar y el buceo es para gente experimentada y con permiso administrativo autorizado.