(*) Precio por persona y noche calculado en base a la tarifa vigente en fin de semana y temporada baja.
Medinaceli y el Alto Jalón, arqueología y arte. Medinaceli se alza sobre un cerro coronado por un gran arco romano de tres vanos, único en España, y mosaicos romanos te maravillarán con sus figuras en un pequeño museo. La Oficina de Turismo y el Aula Arqueológica son los dos puntos informativos esenciales para que aproveches a tope tu estancia en las tierras del naciente río Jalón. Y Medinaceli te va a fascinar inevitablemente con sus callejuelas, ya lo verás.
En el entorno del Valle de Ambrona vas a sentirte asombrado ante los fósiles museísticos de los enormes elefantes que allí habitaron, así como por la riqueza neolítica de la zona y las misteriosas cazoletas de la cueva de la Santa Cruz en Conquezuela. Asimismo puedes tumbarte en las tumbas rupestres antropomorfas medievales de Miño de Medinaceli y Romanillos.
Y ahora retorna hacia Medinaceli y sigue el cauce del Jalón por la vieja carretera. Detente en Jubera, deléitate pocos kilómetros después con el tipismo arquitectónico de Somaen y sube más tarde a la torre del castillo en Arcos de Jalón encima de su barrio morisco. Sigue conduciendo y de pronto verás en lontananza, coronado en un cerrete, el castillo tapial de Montuenga.
En Santa María de Huerta te espera el extraordinario monasterio gótico cisterciense con su claustro plateresco. Todo un deleite artístico, de verdad te lo digo. Nadie queda defraudado y tú tampoco, ya lo verás.
Y ahora desvíate a la izquierda para caminar por otro pueblo fascinante: Monteagudo de las Vicarías, con su castillo e iglesia gótica. Al lado tienes un pequeño embalse al que acuden las aves migratorias y unos kilómetros al norte el castillo moro en tapial de Serón de Nágima.
Pero si lo que quieres es seguir el cauce del Jalón justo en el límite entre las provincias de Soria y Zaragoza tienes el yacimiento celtibérico-romano de Augustóbriga en Monreal de Ariza, donde también hay un castillo de tapial. Otro castillo vas a encontrar en Cetina, en cuyo oratorio mudéjar se casó Francisco de Quevedo. Y seguidamente vas a toparte con otro castillo, árabe, en Ariza.
Todo este recorrido que hemos hecho por las tierras del antiguo ducado de Medinaceli en tierras de Soria y esta zona aragonesa del Jalón está ahora señalizado como Camino del Cid, cuyo Cantar sigue inmortalizando sus gestas medievales.
Y justo es que ahora descanses porque te lo has ganado merecidamente así que conduce tu vehículo hasta los balnearios de Alhama de Aragón y disfruta de lo lindo en sus aguas termales. Y si quieres acércate primero a Deza y recorre su barrio morisco de las atarazanas, bebe de sus fuentes y contempla su rústica plaza de toros.