Catedral gótica con influencias cistercienses con torre barroca y añadidos neoclásicos en su monumental Capilla Palafox. Restos románicos interesantes. Construida a partir de 1231. Dos fachadas con múltiples figuras. Museo Catedralicio y claustro gótico.
(*) Precio por persona y noche calculado en base a la tarifa vigente en fin de semana y temporada baja.
Catedral del Burgo de Osma. Juan Díaz, canciller de Fernando III, al ser nombrado obispo de Osma en 1231 manda derruir la catedral románica y construye en estilo gótico cisterciense esta catedral, una de las más bellas de España, con una planta de 72 m. de longitud, 42 de anchura y 20 de altura. Del románico se conserva la Sala Capitular con sus columnas y capiteles, donde se exhibe el magnífico sepulcro gótico de San Pedro de Osma, en la zona de los claustros dedicada a Museo Catedralicio.
La torre barroca, de 72 m. de altura, es del s. XVIII. De su ampliación neoclásica sobresale la Sacristía Mayor y, sobre todo, la Capilla de Palafox o de la Inmaculada, con sus columnas de mármol jaspeado del pueblo soriano de Espeja. El retablo mayor es renacentista, obra de Juan de Juni y Picardo, al igual que el del trascoro.